Como la misma palabra dice, es el acto de velar a un difunto Un velatorio se refiere tanto a la habitación o sala dónde se vela a un difunto como a la acción de velar a un fallecido, es decir acompañar por la noche a un muerto.
Antiguamente los velatorios se desarrollaban en las casas con el cuerpo presente del fallecido. No existía ningún tipo de medida de seguridad higiénico sanitaria entre los allegados y familiares y el cadáver lo que podía provocar el contagio de enfermedades por la descomposición natural del cuerpo.
Por eso se crearon los tanatorios, para poder realizar velas con la necesaria seguridad ya que, en primer lugar, existe separación física y, por otra, las instalaciones tienen salas velatorias donde prepararan el cuerpo para retrasar su descomposición durante las primeras horas. Pero si los familiares quieren seguir con las tradiciones y velar el cuerpo en la casa, la funeraria Espíritu Santo, se encargará de todo para poder realizar esta ceremonia con el mayor de los cuidados.
El cuerpo será introducido en un sudario especial que impidiera la salida de gases y olores fuera del ataúd, la tapa del ataúd irá provista de un refrigerador que mantiene el cuerpo, para retrasar la descomposición y se montará una capilla móvil, con un crucifijo para los creyentes Historia de los velatorios La historia de los velatorios es curiosa. Se remonta a la edad media en la que la falta de higiene, el uso de utensilios de cocina de estaño (que provocaba envenenamientos temporales) y los frecuentes comas etílicos hacían parecer a las personas que se intoxicaban que estuvieran muertas.
Para evitar que se enterrara a una persona viva a una persona. La familia decidía quedarse en vela para cuidar el despertar o no de su ser querido.
El tiempo aproximado que le dedicaba cada familia al velatorio era de aproximadamente 3 días. (Siguiendo las santas escrituras que vinculaba este tiempo con la resurrección).
Antiguamente la vela se realizaba en los domicilios y no fue hasta los años 70 cuando en nuestro país se abrió el primer edificio habilitado para ofrecer un servicio funerario amplio a las familias cuando acontecía una muerte.
Los velatorios en la actualidad
En la actualidad se ofertan grandes salas multiconfesionales para realizar todo tipo de velatorios.
Antes se hablaba de capilla, pero en la actualidad es más correcto hablar de sala multiconfesional para dar cabida a todos los cultos.
Existe una demanda creciente de hacer despedidas laicas a los difuntos y este espacio se puede utilizar para ello. A la tendencia de crear salas para diversas confesiones se han unido también universidades y hospitales.
Cada funeral y cada persona fallecida puede requerir un tipo distinto de sala velatoria.
Por ejemplo, si quien fallece es una persona ilustre de la comunidad se sitúa el féretro en una habitación grande donde una persona distinta a la familia puede decirle un último adiós al fallecido, los ayuntamientos suelen facilitar este espacio y es la funeraria quien se encarga de montar la capilla móvil, Aunque no existe la obligación de utilizar este tipo de instalaciones antes de un entierro, recomendable por higiene y por lo adecuado del espacio para la vela.
Aun así, si una familia decide no hacer uso de este tipo de instalación, lo que tendrá que hacer es indicarlo en la funeraria para que lo conserven en sus cámaras las 24/48 horas tras el fallecimiento estipuladas por ley para poder realizar el traslado al cementerio o crematorio.